El Desafio
Desde su creación en el año 2015, la Autoridad de Tránsito Municipal de Guayaquil, o la ATM, ha transformando la movilidad en el área metropolitana más poblada de Ecuador. La misión de la ATM es crear un sistema de transporte más sostenible, inclusivo e inteligente para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Guayaquil y ayudar a resolver los mayores desafíos de movilidad de la ciudad.
Debido a que el 70% de la población depende del transporte público, especialmente los sectores más vulnerables de la sociedad, la ATM quería mejorar y optimizar significativamente la red de transporte público de la ciudad.
Anteriormente, el sistema de transporte público se encontraba fragmentado, con transportistas individuales que compraban autobuses y creaban sus propias rutas informales. La ATM asumió la enorme tarea de crear un sistema de transporte público formal, moderno y comprensivo, logrando que las personas individuales creen operadores y agencias oficiales de tránsito que son administradas por la ATM. Además establecieron un sistema de monitoreo de flota con GPS instalados en cada bus.
Adicionalmente, la ATM había ampliado recientemente su sistema de transporte para conectar la ciudad vecina de Durán con Guayaquil a través de la Aerovía, un nuevo sistema de teleférico. Con el objetivo de atraer a más personas a la ciudad, la ATM requería una clara comprensión de los nuevos patrones de movimiento.
Otro desafío que la Autoridad de Tránsito necesitaba enfrentar era la percepción de los ciudadanos de Guayaquil con respecto al transporte público. Con el sistema antiguo, fragmentado y descuidado, existía la sensación entre los ciudadanos de que era un sistema que sólo servía a los niveles socioeconómicos más bajos y sin otra opción para su movilidad. Al unificar las diversas rutas, el sistema de autobuses de tránsito rápido por carriles exclusivos (Metrovía) y el nuevo servicio de teleférico (Aerovía), la ATM también quiso incorporar tecnología e innovación para crear un servicio más flexible y atractivo para toda la población.
Entendieron que para mejorar estratégicamente los servicios, necesitarían datos mejores y de mayor calidad, tanto para la planificación como para la comunicación de de información en tiempo real a sus usuarios.
Si bien la Autoridad de Tránsito ha realizado costosas y largas encuestas manuales, además de utilizar Big Data de las empresas de telecomunicaciones, la información nunca era suficiente, ya que ninguna de las dos fuentes de datos está diseñada para ser la base para la toma de decisiones para transporte público.
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