En este segundo post de la serie sobre las Mujeres del Transporte, conocemos a Adelina Paredes García, conductora EMT de Valencia. Adelina ha sentido a lo largo de su carrera la discriminación e inestabilidad laboral que conlleva ser una mujer que trabaja en un sector masculinizado. Tras mucho trabajo y esfuerzo, consiguió una plaza en la empresa municipal de transporte de Valencia como conductora, donde trabaja desde hace tres años.

Moovit: Adelina, ¿nos puedes hablar un poco acerca de tu experiencia profesional?

Adelina: Empecé a trabajar con 18 años, y casi siempre lo he hecho de cara al público. Me saqué el carnet de autobús en 2008. Fueron mi padre y mi abuelo los que me animaron a hacerlo.  A los meses de sacarme el permiso, empecé a trabajar en una empresa de autobuses haciendo transporte escolar. Y fue todo gracias a una mujer que a día de hoy es una gran amiga.  Estuve en varias empresas, pero siempre con contratos temporales. En un mismo año he llegado a tener 4 contratos, ya que hacerte indefinida era casi imposible. En ese momento se ofrecía muy poca estabilidad y, al no convocar plazas en EMT Valencia, decidí estudiar Enfermería, pero sin dejar de trabajar de conductora. Aunque fuera en esas condiciones, me gustaba el trabajo y así también seguía adquiriendo experiencia para poder entrar en la EMT cuando convocasen plazas, que era mi objetivo desde que empecé en esto.

2. ¿Cuánto tiempo hace que trabajas para la empresa municipal de transporte? ¿Cuáles son tus funciones?

A: Trabajo en la EMT de Valencia desde hace casi tres años.  La función que desempeño es la de conductora. También ofrezco ayuda e información a la gente. Es muy satisfactorio. 

3. ¿Crees que se te ha tratado de manera distinta a lo largo de tu carrera profesional por el hecho de ser mujer?

A: Rotundamente, sí. Cuesta creer que a día de hoy aún estemos así…  Te sientes juzgada a cada paso que das. Por el mero hecho de ser mujer, estás en el punto de mira. Sí haces algo, bueno o malo, es porque «eres mujer». Tienes que demostrar más que un hombre para acabar haciendo lo mismo. 

4. ¿Y los pasajeros/usuarios de la EMT? ¿Se sorprenden de ver a una mujer en tu puesto?

A: A veces sí. Somos pocas mujeres en la empresa. No hace mucho me subió una niña de unos 8 años y me dijo: «una chica no puede llevar un autobús«. Puedes imaginar la cara que se me quedó. Y ¡más viniendo de una niña! Le contesté, «¡Por supuesto que sí!». Hay que cambiar esa mentalidad. 

5. ¿Qué iniciativas crees que las empresas de transporte en España podrían llevar a cabo para incrementar el número de mujeres que trabajan en el sector de los transportes?

A: Creo que se deberían reservar plazas en las convocatorias, como se ha hecho en empresas públicas. También es importante ofrecer incentivos o ayudas a las empresas privadas , ya que cuando estamos en edad de ser madres, o ya siéndolo, a veces no nos contratan por los problemas que puedan surgir. Pero esto ya depende de Gobierno o de la Generalitat. 

6. ¿Ha sido fácil la conciliación laboral a lo largo de tu carrera?

A: Me planteé ser madre pero, tal y como estaba la situación, era imposible. ¿Cómo podría mantener una familia con esa incertidumbre de si tendría trabajo al mes siguiente? Ahora, una vez conseguida la estabilidad laboral y económica que aporta trabajar EMT Valencia, sí puedo planteármelo sin miedo a que me despidan o me traten de manera diferente. Aunque quizás, ya sea  tarde.

La EMT de Valencia ha puesto hoy mismo en funcionamiento una iniciativa para lograr que el autobús sea un lugar seguro para todas las mujeres: un protocolo pionero de actuación contra casos de violencia sexual a personas usuarias, que incluye un número de teléfono para poder denunciar los hechos a través de WhatsApp o Telegram y que está visible en el interior de todos los vehículos.

Recientemente también han puesto en marcha las Paradas Violeta o paradas a demanda, un servicio con el que ofrecen la posibilidad a las mujeres usuarias que viajan solas, acompañadas de otra mujer o de una persona dependiente en las líneas nocturnas de solicitar una parada a demanda dentro del recorrido de la línea, de manera que las dejen más próximas a su destino.

Todas estas acciones se enmarcan en el Plan de Igualdad de la EMT de Valencia, que busca la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres y la eliminación de cualquier discriminación por razón de sexo. A nivel interno, también disponen de un protocolo de actuación en materia de acoso sexual y por razón de sexo a fin de prevenir y eliminar situaciones o conductas de acoso en el ámbito laboral.

¡Desde Moovit, damos la enhorabuena a la EMT Valencia por las iniciativas!